sábado, 16 de abril de 2011

La clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF)

La clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF) es el resultado de un arduo trabajo de reflexión sobre las limitaciones que representaba el enfoque biomédico, en el cual se dejaban de lado aspectos imprescindibles de tomar en consideración como lo son las características de la función, discapacidad y salud más allá de la sintomatología. Sobre lo anterior, se construye la CIF en torno a tres apartados:

- - Funciones corporales/estructuras.

- - Actividad.

- - Participación

En palabras de Ayuso-Mateos et al (2005) la CIF “no clasifica personas, como hacen los sistemas diagnósticos, sino que describe la situación de un individuo respecto a su estado de salud con distintos dominios de salud y de condiciones relacionadas con ella” (recueprado de: http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v126n12a13086326pdf001.pdf)

La revisión realizada por los profesionales conduce a que se aprobase la CIF en la 54 Asamblea Mundial de la Salud, en la cual participaron 191 países. Resulta importante hacer hincapié en que la clasificación representa un complemento de uso de la CIE-10, en la cual se contemplan todos los aspectos que definen la salud y bienestar de un ser humano dentro de su contexto y medio social.

Compete al psicólogo conocer el uso, aplicación y alcances de la CIF, así como ser críticos en los aspectos a mejorar de la misma. Ayuso-Mateos et al (2005) presentan una breve revisión de los antecedentes y aspectos más importantes de la misma, en lo que se refiere a su estructura. De igual forma, Fernández-López et al (2009) ofrecen una descripción más detallada y exhaustiva en Funcionamiento y discapacidad: la clasificación internacional del funcionamiento (CIF) que vale revisar para conocer más a profundidad la CIF (recuperado de: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=s1135-57272009000600002&script=sci_arttext)

Esta herramienta utilizada dentro de la práctica clínica permite crear una visión más amplia con respecto a la discapacidad y a las enfermedades mentales, ya que se realiza una valoración integral de la persona, tomando en consideración no solamente la sintomatología que presenta, si no el nivel de funcionamiento que posee a nivel individual cada sujeto.

En la psicología clínica esta herramienta permite desarrollar planes de intervención más objetivos, ya que aunque varias personas presenten el mismo trastorno o discapacidad, la manifestación de este será individualizada, afectando distintas áreas de manera diferente.

Consideramos que la utilización de este instrumento permite abordar más allá de los síntomas y realmente evaluar desde un enfoque biopsicosocial, valorando la integridad del ser humano y respetando sus derechos y dignidad humana.

Los documentos anteriormente citados pueden ser accesados por medio de los links

http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=s1135-57272009000600002&script=sci_arttext

http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v126n12a13086326pdf001.pdf

Referencias bibliográficas.

Fernández-López, Fernández-Fidalgo, Geoffrey, Stucki y Cieza. Funcionamiento y discapacidad: la clasificación internacional del funcionamiento (CIF). Rev. Esp. Salud Publica v.83 n.6 España. 2009. Recuperado de http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=s1135-57272009000600002&script=sci_arttext

Ayuso-Mateos, Nieto-Moreno, Sánchez-Moreno, Vázquez-Barquero. Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF: Aplicabilidad y utilidad en la práctica clínica. V. 126 n.12 España. 2005. Recuperado de http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v126n12a13086326pdf001.pdf

1 comentario:

  1. Linda aclaración! Por favor, adicionen su opinión (como grupo) en términos de uso desde la Psicología Clínica y para el Diagnóstico de condiciones como el Espectro Autista. Gracias!

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