martes, 26 de abril de 2011

La Psicología Clínica en los Trastornos Generalizados del Desarrollo

Álvarez (2007) menciona que es importante elaborar planes de intervención individualizados que abarquen las características del niño(a), las áreas conductuales, de comunicación, de socialización, motricidad y atención afectadas, asimismo, menciona que el éxito en una intervención se basa en la selección cuidadosa de las habilidades que se pretende intervenir, planteando los objetivos que faciliten la participación social y autonomía en el niño(a).

El programa de atención individual debe contener aspectos que puedan ser aplicados en distintos momentos del día, así como en diferentes contextos, estos permitirán al niño(a) ejecutar respuestas motoras más elaboradas y mostrar estrategias compensatorias que pueda emplear para sustituir dificultades sensoriales y motoras (Álvarez, 2007)

Álvarez, (2007) recomienda que los programas de intervención realizados para niños(as) con trastornos del espectro autista se vean enriquecidos en los siguientes aspectos:

1. Ambiente rico en comunicaciones significativas; es decir la adecuada utilización del lenguaje gestual, signos, vocabulario, producción, comprensión de oraciones en contextos variados, entre otros

2. Empleo de dibujos, signos y movimientos que promuevan o estimulen la producción verbal

3. Utilización del reforzamiento con modelos de respuesta

4. Manejo de preguntas que permitan que el niño(a) describa objetos de manera progresiva ante preguntas sencillas ¿qué? ¿cómo? y ¿por qué?; estas permiten que el niño(a) nombre objetos, utilice verbos, que pueda describir la forma, el tamaño y color de los objetos

5. Utilizar la pregunta ¿qué es esto?; la cual es una estrategia que permite que el niño(a) generalice sus respuestas verbales , sobre todo en los casos de niños(as) que tienen la habilidad pero no la generalizan a situaciones de la vida cotidiana.

El abordaje de la enseñanza de las habilidades diarias es necesario ya que permite su actuación de manera independiente, permitiendo así que lleguen a ser adultos lo más autosuficiente posibles. Enseñar estas habilidades es un trabajo multidisciplinario, el cual debe ser abordado tanto por los padres y maestros de los niños(as) que presentan TEA. Dentro del abordaje para el entrenamiento en estas habilidades está la utilización de videos para el modelamiento, agendas y figuras pictóricas (pictogramas) o fotografías, o bien, niños(as) que sean tutores. La premisa básica es preguntarse ¿podrá funcionar como adulto sin esta habilidad? (Álvarez, 2007)


Referencias:

Álvarez-Alcántara (2007) Trastornos del Espectro Autista. Revista Mexicana de Pediatría, 74(6), pp. 296-276