miércoles, 27 de abril de 2011

TEA y proceso emocional en la familia con un primer diagnóstico

El diagnóstico de un trastorno del espectro autista en la familia conlleva el inicio de un camino muy largo y doloroso en la familia. A partir de este momento, la familia inicia una búsqueda de respuestas, por lo que acuden a numerosas citas médicas buscando escuchar diagnosticos diferentes, en muchas ocasiones esperan que el médico esté equivocado (Campabadal, 2001)

El arduo camino inicia provocando una crisis emocional en la familia, los padres reciben una noticia que no han esperado y a la vez la familia extendida se ve afectada, ya que todas las preconcepciones que tenían sobre el niño(a) cambian drásticamente. En este momento, toda la familia, desde la nuclear hasta la familia extendida, debe iniciar un proceso de aceptación, por lo que deben enfrentar la situación, la cual tiende a causar en ellos(as) mucho dolor y puede producir dificultades a nivel vincular entre los miembros de la familia (Campabadal, 2001)

En España, el Ministerio de Sanidad y Política Social (2009), menciona que la familia enfrenta un proceso similar al duelo, ya que en este caso experimentan la pérdida de un “niño(a) normal”. Durante este proceso atraviesan distintas etapas tales como el shock, la negación, el enfado, el resentimiento, la depresión y finalmente logran aceptar la situación o bien incorporarla como parte de su vida.

Una de las primeras realidades que enfrentan los padres de los niños(as) con TEA es que tienen un hijo(a) que tiene una apariencia física sin alteraciones, por esto, muchos casos, en especial los que no poseen compromiso a nivel cognitivo, causan en los padres mucha dificultad para comprender la alteración que poseen sus hijos(as). Sin embargo, es durante el proceso de crianza, que inicia el reto para los padres, los cuales deben desarrollar estrategias adaptativas que favorezcan el desarrollo de sus hijos(as) y de la familia. Es importante mencionar, que en la medida en que logren controlar la situación, entenderla y aceptarla, podrá haber una mejoría significativa y una mejor salud física y mental por parte de los padres (Ministerio de Sanidad y Política Social, 2009)

Durante este proceso, cabe mencionar la tendencia al aislamiento que tiene el cuidador principal del niño(a) con TEA, dejando de lado su vida, descuidándose a sí misma(a) y dedicando todo su tiempo a su hijo(a), por esta razón es frecuente que los cuidadores de estos niños(as) manejen niveles de estrés y sobrecarga emocional mayores que el resto de personas, esto debido a la responsabilidad adquirida, así como la exposición a la culpa y crítica por parte de la sociedad , la falta de apoyo que recibe de los demás miembros de la familia y la exposición a comentarios desagradables (Ministerio de Sanidad y Política Social, 2009)

Ante esta problemática, es importante que el psicólogo clínica pueda ofrecer un acompañamiento a la familia en el momento en que se brinda una noticia de este tipo, se debe trabajar con la familia, todos los mitos y facilitar en sus miembros la expresión emocional, así como brindarles la adecuada información que necesitan para comprender la situación y los cambios que deben realizar en su vida.

Asimismo, el seguimiento constante a esta familia resulta necesario, ya que con cada crisis vital que se atraviesa se pueden despertar fantasmas pasados con respecto al tema del TEA en el hijo(a) (Campabadal, 2001)

Referencias

España, Ministerio de Sanidad y Política social (2009) Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos del Espectro Autista en Atención Primaria. Madrid: Ministerio de Ciencia en innovación. Recuperado de http://www.guiasalud.es/egpc/autismo/completa/index.html#

Campabadal, M (2001) El niño con discapacidad y su entorno. Costa Rica: Universidad Estatal a Distancia

TEA y modelos de atención y prevención

Los TEA son una manifestación sintomática que repercute en el funcionamiento y comportamiento de la persona. Diversos estudios mencionan la importancia de un tratamiento a tiempo, ya que este permitirá tener un mejor pronóstico en cuanto a la calidad de vida de la persona que presentan estos síntomas. Sánchez y Blanco (2008), mencionan la importancia de realizar una intervención temprana, específica y personalizada para el niño y su familia.

En España, se han diseñando diversos manuales estructurados que ofrecen una opción para la realización de evaluaciones tempranas y poder así realizar planes de intervención que dedicados a fomentar la autonomía y el acoplamiento de las personas con TEA. En España, el Ministerio de Sanidad y Política social (2009), menciona que “Desde una perspectiva evolutiva, la intervención temprana parece mejorar el pronóstico global de los niños con TEA, en cuanto a la adaptabilidad para el futuro, además de los beneficios añadidos sobre la familia…” (pp. 43) La identificación precoz de un trastorno del espectro autista se basa en la adecuada interpretación de las señales de alerta (Ministerio de Sanidad y Política Social, 2009)

En España el Ministerio de Sanidad y Política social (2009), indica las siguientes señales que alertan sobre la necesidad de realizar una evaluación específica y más amplia:

- No balbucea, no hace gestos a los 12 meses

- No dice palabras sencillas a los 18 meses

- No dice frases espontáneas de dos palabras, no ecolálicas, a los 24 meses

- Cualquier pérdida de habilidades del lenguaje o a nivel social o a cualquier edad.

Sánchez y Blanco (2008) recomienda que luego de realizar una evaluación exhaustiva y buscar el grado de afectación que tiene este síndrome en el niño(a) se deben realizar intervenciones desde un panorama integral, evaluando las necesidades y apoyos que requiere el niño y trabajando de manera integral

Viela (2001) menciona que en Costa Rica, los niños(as) que han sido diagnosticados con autismo tienen la opción de recibir estimulación temprana en las Escuelas de Educación especial o en los programas del Consejo de Rehabilitación que se encuentran ubicados en diferentes regiones del país. Ella menciona la importancia de capacitar a los padres en los TEA, ya que esto les permitirá entender y comprender las conductas que tienen sus hijos y enfrentar las diferentes situaciones que se presentarán en el día a día.

Todos los autores mencionados con anterioridad refieren la importancia de una detección temprana en el autismo, la cual debe ser abordada desde un primer nivel de atención y de ahí ir escalando de acuerdo a los apoyos y necesidades particulares que requiera cada caso. Esta visión, permite ampliar el trabajo que se realiza desde la perspectiva de la psicología clínica, en la cual el rol del/la psicólogo(a) debe ser activo y buscar no solo la detección, si no trabajar de forma activa en la adecuada instrumentalización a la población, en especial a los padres de familia, ya que ellos deben conocer como detectar posibles problemas a nivel de desarrollo evolutivo en sus hijos(as). Esta labor, hace que el papel del psicólogo(a) o profesional en salud mental, no se limite al trabajo dentro del consultorio, ya que si se quiere prevenir o evitar diagnósticos muy tardíos, es necesaria la capacitación a la población en general.

Referencias

España, Ministerio de Sanidad y Política social (2009) Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos del Espectro Autista en Atención Primaria. Madrid: Ministerio de Ciencia en innovación. Recuperado de http://www.guiasalud.es/egpc/autismo/completa/index.html#

Sánchez, L., Blanco, M.P (2008) Trastornos del espectro autista, asistencia integral desde Atención Primaria. Pediatría Integral 12(10), 975-986. Recuperado de http://www.sepeap.org/imagenes/secciones/Image/_USER_/Trastornos_espectro_autista_asistencia_integral.pdf

Viela, L. (Febrero, 2001) Autismo. Recuperado de http://www.binasss.sa.cr/poblacion/autismo.htm fecha 27-4-11

Trastornos del espectro autista en Costa Rica

Soto (2002) comenta que desde la psicología clínica, la forma de identificar este espectro de síntomas, se utiliza el Manual Estadístico de los Trastornos Mentales DSM IV - TR, los cuales son fundamentados a partir de la aplicación de una serie de pruebas psicológicas y una entrevista, sin embargo reconoce el papel protagónico que está teniendo la psicología y la educación especial, ya que son carreras que tienen la capacidad de evaluar al niño(o) y/o adolescente con TEA desde una perspectiva integral, identificando fortalezas y debilidades, pudiendo así, ofrecer una mejor calidad de vida a este grupo de personas.

En Costa Rica la mayoría de los diagnósticos de TEA son realizados por pediatras, quienes se encargan de referir este caso a otros profesionales, generalmente de psicología o psiquiatría, quienes también valoran al niño y corroboran el diagnóstico. Asimismo, en el Hospital Nacional de Niños se realizan evaluaciones, las cuales se basan en mayor medida en observaciones y aplicación de una serie de pruebas estructuradas. Es importante mencionar, el valor que produce el trabajo interdisciplinario, ya que este permite un mejor pronóstico y y abordaje de todas las distintas áreas que conforman al niño(a) y/o adolescente con TEA (Soto, 2002)

En Costa Rica, el psicólogo clínico debe enfrentar un reto cuando se trabaja con un niño(a) y/o adolescente que ha sido diagnosticado con un TEA, ya que más que conocer los criterios diagnósticos que describen sus características personales y poder así, conocer el “trastorno” que posee, el psicólogo clínico debe tener la capacidad de realizar una evaluación integral y trabajar con otros profesionales en pro del niño(a) y/o adolescente. Resulta importante mencionar que el éxito en el abordaje de esta problemática, está en tener la capacidad de realizar una evaluación desde un enfoque integral y poder reforzar conductas adaptativas y autonomía en los niños(as) y/o adolescentes con TEA.

Referencia:

Soto, R (2002) El síndrome autista: un acercamiento a sus características y generalidades. Educación (26)01, 47-61 Recuperado de http://redalyc.uaemex.mx/pdf/440/44026105.pdf